En la penumbra del ocaso
“Es un libro que señala en su título la atmósfera que nos
envolverá y en la cual nos moveremos página a página. El
mundo poético que propone Lilian Flores Guerra se abre
alertando que “Las fauces del horizonte/ devoran nuevos
caminos”. Es así como advertimos que las huellas son
inciertas, que hay esperas, búsquedas, ritos, sueños,
soledades e incertidumbre. El amor que se crea y recrea
parece no atender el llamado, y ante la agonía de la
ausencia “solo quedan palabras vibrando/ en el espejo”.
En un lenguaje que insiste en derribar puertas y muros
para materializar el encuentro, la bruma avanza, las calles
duermen con todos sus fantasmas y las estaciones pasan
llenando de hojas secas la memoria”. “Es un libro que señala en su título la atmósfera que nos
envolverá y en la cual nos moveremos página a página. El
mundo poético que propone Lilian Flores Guerra se abre
alertando que “Las fauces del horizonte/ devoran nuevos
caminos”. Es así como advertimos que las huellas son
inciertas, que hay esperas, búsquedas, ritos, sueños,
soledades e incertidumbre. El amor que se crea y recrea
parece no atender el llamado, y ante la agonía de la
ausencia “solo quedan palabras vibrando/ en el espejo”.
En un lenguaje que insiste en derribar puertas y muros
para materializar el encuentro, la bruma avanza, las calles
duermen con todos sus fantasmas y las estaciones pasan
llenando de hojas secas la memoria”.