La poesía se come cruda
El poeta lo que hace es atisbar el misterio, asomarse al enigma, y no son posibles los apriorismos. Nunca manejé un pensamiento relacionado a la teoría poética; siempre fue la poesía para mí una fiebre, una obsesión, un surtidor de imágenes que se pega a las emociones. Pienso que escribir es también un reportaje a fondo a la realidad y a los sueños. Y lo lúdico aceita la imaginación, le da movimiento, produce otros diálogos y otras preguntas. Me parece que el poema se va “construyendo” con estupores y vivencias, dudas y certezas, intuiciones y saberes; o a la inversa, desarmando todo eso para encontrar restos de una imagen que late calladamente en la lengua. Jorge Boccanera
El poeta lo que hace es atisbar el misterio, asomarse al enigma, y no son posibles los apriorismos. Nunca manejé un pensamiento relacionado a la teoría poética; siempre fue la poesía para mí una fiebre, una obsesión, un surtidor de imágenes que se pega a las emociones. Pienso que escribir es también un reportaje a fondo a la realidad y a los sueños. Y lo lúdico aceita la imaginación, le da movimiento, produce otros diálogos y otras preguntas. Me parece que el poema se va “construyendo” con estupores y vivencias, dudas y certezas, intuiciones y saberes; o a la inversa, desarmando todo eso para encontrar restos de una imagen que late calladamente en la lengua. Jorge Boccanera