Manual de urbanidad y buenas costumbres parrilleras Leyes fundamentales sobre la preparación de asados
I. Si usted es el invitado, procure no incomodar al parrillero con peticiones excéntricas o egoístas. A saber: “Me gusta la carne bien quemada por fuera, pero por dentro cruda”. O bien: “A mí dame la pechuga de pollo, pero cortada en diagonal, pero un poquito, no tan diagonal”.
II. Es de una vulgaridad imperdonable llevarse de vuelta a su hogar aquellos licores que usted aportó al asado y que fueron consumidos a medias o que derechamente no fueron abiertos. Es repugnante llegar con botellas que fueron descorchadas previo al encuentro. Además de consejos, recetas y trucos para lograr un buen asado, Manual de urbanidad y buenas costumbres parrilleras es un divertido ensayo sobre cómo los chilenos nos comportamos a la hora de reunirnos para encender el carbón. Sus temas van desde los cortes de carne, los acompañamientos ideales, lo que el invitado y el anfitrión deben y no deben hacer, hasta los mitos respecto de aquello que todo parrillero cree que sabe. I. Si usted es el invitado, procure no incomodar al parrillero con peticiones excéntricas o egoístas. A saber: “Me gusta la carne bien quemada por fuera, pero por dentro cruda”. O bien: “A mí dame la pechuga de pollo, pero cortada en diagonal, pero un poquito, no tan diagonal”.
II. Es de una vulgaridad imperdonable llevarse de vuelta a su hogar aquellos licores que usted aportó al asado y que fueron consumidos a medias o que derechamente no fueron abiertos. Es repugnante llegar con botellas que fueron descorchadas previo al encuentro. Además de consejos, recetas y trucos para lograr un buen asado, Manual de urbanidad y buenas costumbres parrilleras es un divertido ensayo sobre cómo los chilenos nos comportamos a la hora de reunirnos para encender el carbón. Sus temas van desde los cortes de carne, los acompañamientos ideales, lo que el invitado y el anfitrión deben y no deben hacer, hasta los mitos respecto de aquello que todo parrillero cree que sabe.